Atrévete a pensar como Leonardo da Vinci. Michael J. Gelb
Nelson Contreras / 21/03/2019
Michael J. Gelb, es una autoridad mundial en la práctica del pensamiento de tipo genio aplicado al desarrollo personal y organizacional. Su trabajo aporta más de 30 años de experiencia internacional como orador profesional, profesor universitario, investigador y consultor de empresas tan im- portantes como General Electric, Mattel, Microsoft, Merck, Alcatel-Lucent, o IBM.
En cómo pensar como Leonardo da Vinci , Michael Gelb nos muestra la manera en la que el genio renacentista se relacionaba con la realidad, a través de 7 principios y ejercicios prácticos que según el autor resumen el pensamiento de da Vinci. A continuación les dejamos 3 de esas 7 fabulosas prácticas.
Lleve un diario consigo
Leonardo da Vinci llevaba un cuaderno con él en todo momento para anotar ideas, impresiones, y observaciones de lo que iba ocurriendo. Sus cuadernos contenían chistes, fábulas, observaciones y pensamientos de los estudiosos que admiraba, reflexiones sobre problemas domésticos, planes para invenciones y tratados sobre anatomía, botánica, geología, vuelo, agua y pintura.
Para Da Vinci su diario era una forma de estar activo en el presente, de inmortalizar el día a día, de forzarse a entender cómo funcionaban las cosas y ver mejoras. Al hacer esto, Leonardo estaba aplicando ciencia para hacer que su vida fuera más creativa. Varias investigaciones de Sonja Lyubomirsky demuestran que las personas que escriben regularmente utilizando un diario para visualizar su futuro, ejercitan la parte del cerebro asociada con la creatividad. Surgen cosas increíbles de este ejercicio simple.
El ejercicio: Comience a anotar en un diario 5 ideas a través de las cuales podría mejorar un área de su vida (negocios, salud, etc.). Sea constante y disfrutará del tipo de ideas dignas de un genio.
Hágase las preguntas adecuadas
Las grandes mentes hacen grandes preguntas. Las preguntas que cuestionan nuestro pensamiento diario reflejan nuestro propósito e influyen en la calidad de nuestras vidas. Al cultivar una mente cuestionadora y un estado de búsqueda continua, ampliamos nuestra visión y mejoramos nuestra capacidad para cambiar las cosas.
Michael J. Gelb sugiere un ejercicio práctico para elevar nuestra capacidad de producir genialidades. El ejercicio se llama las 100 preguntas y consiste en que una persona tome 60 minutos de concentración para escribir 100 preguntas que le parezcan interesantes. Las preguntas pueden ir desde ¿Por qué estoy en este negocio? a ¿cómo puedo mejorar mi productividad?, ¿cómo podría ser más feliz?, etc.
El ejercicio: Revise su lista de 100 preguntas. Vea qué patrones aparecen (negocios, familia, salud, etc.) y elija 10 de ellas considerando las más significativas para usted. Posteriormente clasifíquelas en importancia del 1 al 10. Por último seleccione la pregunta que le haya parecido más importante y dedique tiempo ininterrumpido para su contemplación. Su mente buscará una respuesta creativa para esa pregunta, si usted le da el tiempo.
Aproveche su poder inconsciente
Los neurocientíficos estiman que la base de datos del inconsciente supera al consciente en un orden que excede los 10 millones a uno. Esta base de datos es la fuente de su potencial creativo. En otras palabras, una parte de usted es mucho más inteligente que usted. Las personas sabias dedican tiempo a consultar regularmente esa parte más inteligente.
Según el autor, toda persona que aspira a tener una capacidad para producir genialidades, debe tomarse tiempo a solas en un ambiente relajado. De ese lugar proviene la verdadera inspiración.
El ejercicio: Elimine distracciones y relájese un tiempo para que su inconsciente pueda presentar buenas ideas. Cuando dejamos la mente quieta, evitando el parloteo habitual, aparecen las ideas con claridad prístina, sin esfuerzos.