Aula Startup

Club de Ejecutivos / 16/05/2019

La deserción universitaria es una realidad que afecta a todos los países del mundo. La tasa de abandono de la universidad en América Latina y Caribe sobrepasa el 50% de los estudiantes que inician estudios superiores. Las razones son fundamentalmente dos, según el Banco Mundial: una de índole económico; la otra relacionada a la percepción de que lo que se está estudiando no aplica realmente al mercado laboral. 

Todos hemos sufrido esa desconexión entre lo que aprendemos en la universidad y lo que sucede en el mundo real, comenta Ricardo Padrón (29 años), creador de Aula Startup, una innovadora plataforma que ha encontrado la manera de resolver este problema a través de un espacio de beneficios compartidos. 

Buscando entre quienes están aprendiendo con ganas nos encontramos con los emprendedores. Para ellos, emprender es una experiencia de vida, es un reflexionar-accionar constante que al cabo de varios intentos fallidos les lleva a dominar el tema. Los emprendedores han descubierto el método de aprendizaje por excelencia: el empírico. Entonces, ¿cómo trasladarlo a los estudiantes de forma que estos también construyan el conocimiento a través de la experimentación?” 

Lo que hicimos fue transformar la startup en un aula de aprendizaje, conectando a través de una plataforma digital (www.aula-startup.com), a los estudiantes con los emprendedores. Para que el modelo funcionara necesitábamos una propuesta de valor también para los emprendedores. Ahí es donde aparece la figura del tutor, que es un profesional con mucha experiencia operativa en un área determinada de la empresa. 

¿Cómo funciona Aula Startup? 

Un estudiante quiere aprender sobre un desafío concreto, por ejemplo: cómo se valora una empresa de cara a posibles rondas de inversión. Entonces entra a la plataforma identificándose como estudiante y solicita un aula con esa temática. En otra parte hay un emprendedor que necesita hacer una valoración de su empresa. Ninguno de los dos sabe resolver el desafío. La plataforma los vincula con un experto, un líder profesional que sí sabe hacerlo porque es su día a día. El tutor les enseña a construir las herramientas, pero el desafío lo resuelven entre los tres. El resultado es que el estudiante aprende de primera mano algo que sí se está aplicando en el mundo real, mientras que el networking puede resultar en una pasantía, un primer empleo o incluso en un tema de investigación o tesis. Por su parte, el emprendedor resuelve su problema con el apoyo del tutor y el estudiante. Y el tutor recibe una compensación económica. 

Las aulas se activan cuando se llega al cupo de 6 personas: un emprendedor y 5 estudiantes. La tarifa para participar es de G.100.000, un precio asequible para el estudiante y más aun para el emprendedor. Esta tarifa no justifica el perfil del tutor, ya que se trata de especialistas con vasta experiencia. Ricardo comenta que la mayoría, cuando conocen el proyecto, quieren trabajar ad honorem, pero insistimos en pagar para que se genere el compromiso y haya sostenibilidad. 

Desde su aparición en octubre 2018 Aula Startup atrajo a más de 100 usuarios de diversos países

Aula Startup genera un entorno de economía colaborativa donde el costo de la tutoría se reparte entre estudiantes y emprendedor. Es frecuente ver cómo muchos emprendedores, ante la urgencia de su desafío y la calidad del tutor disponible, becan a los estudiantes para que el aula se abra automáticamente, comenta Ricardo. 

Los temas que más interés suscitan -desde octubre 2018 cuando Aula Startup tuvo su primer usuario- son los de comunicación: el storytelling como una herramienta transversal despierta interés, no solo para presentaciones orales, sino también escritas. Las empresas están enfrentándose al desafío de hacer informes, manejar data y comunicarla a sus stakeholders; la propuesta de valor en campañas de marketing digital y redes sociales es otro tema en el que estudiantes de diferentes carreras se involucran. Economía y finanzas también. Cómo administrar la empresas en sus inicios, resolución de desafíos complejos, identificación de puntos críticos en la empresa y temas ambientales como mediciones de impacto, son algunos de los más solicitados.

Aula Startup ya tiene más de 100 usuarios. En sus mesas de trabajo se juntan emprendedores y tutores de todas partes del mundo porque la plataforma está diseñada para que opere a cualquier escala desde cualquier lugar. No obstante, exige una labor activa de contacto del equipo para atraer más tutores y emprendedores hacia la web. 

Nuestro foco está en la recurrencia. Queremos que los estudiantes usen la web de seguido. Es nuestro indicador principal de éxito. El modelo se vuelve más interesante cuando le decimos al estudiante que si participa de 20 a 40 horas (5 a 10 situaciones de negociación a través de las cuales su conocimiento evolucionó gracias a involucrarse activamente), le damos una certificación. Esto motiva al estudiante a cumplir esas 20 a 40 horas. El costo inicia en G. 500.000. Todos salimos ganando con una recurrencia alta, añade Ricardo.

Aula Startup muestra las principales características de una organización exponencial; de ahí que su fundador tenga una proyección de crecimiento que no está necesariamente dada por el tamaño del equipo y los recursos físicos. Desde su aparición en 2018, el emprendimiento atrajo a más de 100 usuarios de otros países: México, Colombia, Costa Rica, España, además de Paraguay. Ahora estamos focalizados en estudiantes de Paraguay pero también queremos que haya estudiantes de varias partes del mundo. Teniendo en cuenta que todo se hace a través de videoconferencia y que para participar solo necesitás una conexión a internet y un smartphone o computadora, no hay limitantes.

Aula Startup es una tecnología sencilla que logra el timing: hacer coincidir a tres partes (estudiante, emprendedor, tutor) en el momento justo en que los tres están interesados en un desafío. El sistema funciona porque resuelve problemas de distintos colectivos de manera mancomunada: 

Estudiante: En las pasantías los estudiantes no adquieren experiencia relevante porque no están presentes en la toma de decisiones de la empresa, sino archivando cosas o haciendo el café. Aula Startup les ofrece la oportunidad de palpar la realidad diaria de las empresas. 

Emprendedor: Los emprendedores pueden seguir adelante habiendo resuelto un tema crucial de su negocio en una o dos semanas con un experto del área y por muy poco dinero. 

Tutores: Satisfacen su necesidad de compartir conocimiento y de generar impacto sobre los demás. 

Es un trabajo horizontal donde las tres partes participan y construyen la solución en equipo. Sin miedo a equivocarse -un sentimiento que está presente en las aulas tradicionales- porque tanto el emprendedor como el tutor saben que es de los errores de donde se aprende realmente.