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Carmelo Castillo Villanueva

Celia Mendoza / 06/02/2019

Sin miedo a fracasar no se asumen responsabilidades, asegura el administrador de empresas que optó por lanzarse al mundo del emprendedurismo. Carmelo Castillo, socio del Club de Ejecutivos nos cuenta cómo lleva adelante su negocio en el competitivo mercado de la construcción. Definir la estrategia es lo que hace más fácil el camino del emprendedor, afirma.

Castillo es socio gerente de la empresa Obrasur Constructora que construye viviendas para profesionales y matrimonios jóvenes.

La empresa inició sus operaciones en 2015, construyendo un promedio de once viviendas anuales, un volumen ajustado a sus objetivos que apuntan a lo cualitativo sobre lo cuantitativo.

Obrasur nació de una necesidad. “El mercado ofrecía, por un lado viviendas para gente de mucho poder adquisitivo y por el otro, el Gobierno hacía viviendas para personas de escasos recursos. Esto abrió una brecha muy grande para el sector de clase media, los profesionales, trabajadores, ejecutivos que no tenían un punto intermedio. Por eso, tratamos de ofrecer productos para ese segmento”.

El emprendimiento tuvo una gran aceptación desde el comienzo, no solo por satisfacer una demanda real, sino también por otras razones que no siempre se ven al entregar una obra.

Castillo destaca que en la fundación de Obrasur se definió claramente el segmento al que apuntan, los objetivos de la empresa y la estrategia que sería utilizada para lograr esos objetivos.

Así fueron construyendo la marca, que va ganando espacio en el mercado y reconocimiento de los clientes. “La calidad de las viviendas, los materiales utilizados, las finas terminaciones, la atención y el servicio de primera es lo que recibe y ve el cliente. Pero detrás, hay una estructura operando y cuidando los detalles para que la obra satisfaga a los propietarios."



Madera de emprendedor

Castillo es consciente de que no todos pueden ser emprendedores. Animarse a salir al mercado con un producto o un servicio no es tan fácil como tener la idea. Para emprender hace falta algo más que tino para los negocios. “El emprendimiento no es para personas que tienen miedo al fracaso. Tenés que tener una actitud tolerante al fracaso. El miedo a fracasar te ayuda a asumir responsabilidades”.

Con ese precepto en mente y junto a su socio, el ingeniero civil Víctor Aranda, pusieron manos a la obra y salieron al mercado apuntando a un nicho concreto ofreciendo un producto hasta entonces escaso.

“Ofrecemos a nuestros clientes un servicio llave en mano, que les permite olvidarse de los problemas que acarrean las obras. Diseñamos, proyectamos, ponemos los materiales y construimos la casa de sus sueños a la medida de su presupuesto”, explica y añade que otro punto importante a la hora de emprender es contar con un elemento diferenciador, algo que te distinga del resto y que haga de tu producto o servicio algo único y atractivo.

“En Obrasur nos diferenciamos por definir la cantidad de clientes que queremos atender. Esto lo hacemos para poder brindar una atención personalizada a cada uno. Los dueños somos quienes les atendemos y les entregamos la casa de acuerdo a los requisitos técnicos y personalizados que nos pidieron. Si el cliente quiere, podemos construir una casa de 200 millones o de 1.000 millones también; pero les asesoramos para que ese proyecto no se frustre por el camino. Les brindamos asesoramiento tanto para administrar los costos de la construcción como para administrar la superficie de sus terrenos”.



Cifras

USD 100.000 es la cifra con la que arrancó Obrasur

USD 2 millones es el monto aproximado de las construcciones entregadas por la empresa

3 años de la empresa

Más de 20 viviendas terminadas tiene Obrasur en los años que lleva operando en el mercado

Más de 100 personas trabajan por año en las obras que encara la constructora



Enfoque de negocio

La estrategia de enfoque es otro gran aliado de Obrasur, por eso la constructora apostó a un público objetivo. “Nos enfocamos estrictamente en lo que hacemos y segmentamos a nuestros clientes apuntando a las personas que exigen calidad. Justamente porque estamos acostumbrados a brindar calidad y es así como nos gusta trabajar”.

La constructora no solo elige brindar servicios óptimos y mantener a sus clientes satisfechos, también va ganando mercado, porque si hay algo que “sabemos que no falla es el marketing de boca en boca”, asegura el empresario.