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Conversatorio con Efraín Alegre

Dervish Editorial / 04/05/2018

“Somos un país con más de 2 millones de pobres, y de la pobreza se sale con desarrollo y trabajo. ¿Qué condiciones tenemos que generar? Debemos ser un país serio”, destacó Alegre en el coversatorio moderado por Liugi Picollo, vicepresidente del Club. “No vamos a interesar a la inversión extranjera si no podemos ofrecer un país donde no se discutan cuestiones obvias, claras y contundentes de la Constitución. Ser serios significa transitar por el camino de la ley”.



Sobre el uso que Paraguay debe dar a la energía que produce, Efraín Alegre piensa que se debe modificar la lógica rentista de simplemente venderla para cambiarla por empleo. “La industria genera trabajo y oportunidades, no podemos aumentarle un 100% el costo de la energía. Debemos dar ventajas a quienes generan empleo de calidad como factor de desarrollo”, amplió. “Y para encauzar al país hacia el desarrollo, es imprescindible la seguridad jurídica, blindando a la justicia y a la educación de la política partidaria”.

Sobre la política fiscal, Efraín Alegre mencionó que debe basarse en la eficiencia de la recaudación y en la equidad, trabajando “sobre los impuestos y la informalidad, para mejorar las recaudaciones, sin castigar a los sectores exitosos de la economía. El que genera empleo e invierte aquí debe ser respaldado y protegido por el Estado”, agregó. Alegre reconoció que el Gobierno de Cartes aumentó notablemente la inversión en infraestructura.

Si algo es urgente para Efraín es parar el endeudamiento del país. “Estamos en el 25% del PIB, las alarmas se prenden”, dijo. Y apuntó a una tasa de crecimiento del 8% “para que todos vivan bien”.

Para Alegre, el nuevo presidente deberá “reunirse con representantes de todos los sectores a consensuar. Escuchar y entender que se es presidente por 5 años, y ya no más el representante de un partido político; por lo tanto deberá olvidarse de sus correligionarios para acordarse de los ciudadanos; trabajando esos 5 años para desarrollar al país, y no para construir un proyecto político que lo continúe”.



Sobre la baja calidad de la función pública, el problema no sería la falta de recursos, sino la mala gestión. “Hubo años en que se ejecutó sólo el 6% del presupuesto. Tenemos que instalar la cultura del servidor público, la institucionalidad y el respeto. Si establecemos retiros voluntarios para achicar el Estado, no debemos contratar gente para cubrir a la que sale. Así nos burlamos del contribuyente”, agregó.

También dió propuestas concretas sobre el sistema electoral (“internas con padrones abiertos, como en otros países”) y la reforma constitucional (“los sistemas electoral y de justicia son temas centrales”).

“El Gobierno debe entender que el sector privado es su aliado y no su caja de recaudación; generando las condiciones para que crezca y genere empleos”, concluyó.