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El poder del Networking

Gabriela Teasdale / 06/03/2022

El resultado de numerosas investigaciones muestran que las redes profesionales nos generan mayores oportunidades de negocios, mejores conocimientos de la industria, más capacidad de innovación y un aumento importante en la productividad y satisfacción laboral. 

Brian Uzzi y Shannon Dunlap en su artículo How to build your Network (HBR) afirman: “Las redes de contacto ofrecen tres ventajas competitivas únicas: 1. Información privada, 2. Acceso a diversos conjuntos de habilidades, 3. Poder.”

La información privada: todos conocemos la sobreabundancia de información pública existente en la actualidad. Nuestro amigo Google nos ofrece información casi ilimitada. Pero nuestra red de contactos personales puede ofrecernos información privada clave que aún no ha sido publicada. Esto sin duda, nos brinda a los ejecutivos una ventaja competitiva importante en el momento de tomar decisiones. En contrapartida, esta información privada usualmente no está validada (aunque debemos admitir que hay información pública que tampoco lo está) por lo que su validez dependerá de la confianza que se haya generado en la red de contactos. Esto quiere decir que no basta tener los datos de las personas de tu red de networking anotados prolijamente en tu agenda, también hay que generar conversaciones, encuentros e intercambios con el fin de crear la tan necesaria confianza. En definitiva, necesitamos alimentar, nutrir y cuidar nuestra red. Esto hará que crezca en significado y valor. 

“La mejor manera de tener una buena idea es tener muchas ideas” – Linus Pauling 

Acceso a diferentes habilidades: El siguiente súper poder de una buena red de networking tiene que ver con el acceso a una cantidad de habilidades disponibles. Armar intencionalmente una red de contactos diversa nos genera visiones más completas, creativas e imparciales para los desafíos que tengamos. “Aprovechar” las habilidades y experiencias que poseen las personas que integran nuestra red es clave para tomar mejores decisiones porque nos proporcionan recursos únicos y excepcionalmente valiosos.

Poder: Por último, una red de networking bien gestionada nos brinda mayor status y autoridad. Nos da el poder -muchas veces informal- de influir, persuadir, liderar situaciones que requieren contactos claves, ideas creativas, puntos de vista diferentes y experiencias aprendidas. Si somos capaces de proveer estas soluciones gracias a nuestra buena red de contactos, nuestro poder de liderazgo y reputación positiva está asegurado.

Ante estos conceptos es importante dedicar el tiempo suficiente para mapear nuestra red, agendar actividades, establecer objetivos y medir la evolución. Solo con una gestión adecuada obtendremos los beneficios reales y probados del una red de networking exitosa. La única manera de que lo citado se cumpla es bajo el paraguas del respeto, la integridad, la empatía y el bien común como premisa. No olvidemos que hacer networking es relacionarse con otras personas, es entablar conexiones duraderas con otros seres humanos con quienes debemos asegurarnos un trato de equidad, consideración y bondad. 

En una próxima entrega hablaremos sobre técnicas de cómo hacer networking efectivo.