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Industrias sustentables y la promoción de la Economía Circular

Club de Ejecutivos / 13/01/2024

“Toda industria puede ser sustentable, es categórico”, afirma Andreas Neufeld gerente general de Grupo Yaguarete y socio fundador de la Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay (CISPY). El objetivo es industrializar cuidando el medio ambiente, algo que tiene efecto directo en nuestra salud y bienestar.

Industrializar de manera sustentable considera la protección del ambiente social, económico y ecológico garantizando el uso de materias primas secundarias, explicó Andreas Neufeld. Esta política favorece a que las empresas perduren en el tiempo adecuándose a un tipo de producción amigable, tan necesario en el mundo. Esta es la idea que busca promover la CISPY que nació en 2020 integrada por cuatro empresas que apostaron a esta propuesta. 

Hoy, ya son diez las compañías asociadas y hay posibilidades de expansión. La organización busca la sinergia público-privada para trabajar en la educación y en la promoción de estrategias ecológicas.

“Las industrias sustentables son aquellas que están dentro del plan de economía circular. Es muy importante entender este concepto porque es el que diferencia a las industrias”, indicó Neufeld. Una empresa sustentable reutiliza insumos, por ejemplo, un envase de cartón que vuelve a procesar. Dicho insumo califica como materia prima reciclada o ‘materia prima secundaria’, que no termina en un vertedero, sino que vuelve a tener una utilidad.” explica Neufeld.

“El papel o cartón que nosotros utilizamos (en Yaguareté), actualmente no tiene al árbol como materia prima. Alguna vez seguramente lo fue. Hoy nuestro insumo es una caja de cartón ya utilizada. Este es el concepto de la economía circular, en la que un producto vuelve a cumplir el mismo fin u otro. Una caja de cartón vuelve a ser una caja de cartón, y en algunos casos, las materias primas secundarias se utilizan para fabricar otras cosas”, afirmó Neufeld. 

Andreas Neufeld socio fundador de la CISPY

Encaminarse hacia un futuro de disposición final cero (df0)

Algunos países tienen objetivos de Disposición Final cero DF0; es decir, que ya nada llega al vertedero, hasta lo orgánico se reutiliza. La materia vegetal en muchos casos se transforma en abono o combustible. “Hay países mucho más avanzados que Paraguay que tienen Disposición Final Cero. Estamos todavía muy lejos de eso porque casi todo lo que nosotros generamos va al vertedero, o peor aún, se quema, o va a parar a algún arroyo o a un baldío”, afirmó. 

Andreas Neufeld reflexionó, por ejemplo, sobre la necesidad de que los aparatos electrónicos y los electrodomésticos también se reciclen. “En el futuro esto va a ser muy importante”, resaltó. “¿Cuántos cargadores tirados tenemos en casa, los que alguna vez usaste y ya no te sirven más?” Según Neufeld, existen iniciativas que buscan universalizar los cargadores para que su vida útil sea aún mayor. “Todos esos cargadores de celular, de radio, los de computadoras o cables con pequeños generadores, todo eso debería reciclarse”. 

Concienciación, un camino que debemos recorrer

“Falta mucha concienciación, falta mucho entendimiento y tal vez una coordinación de las acciones porque la industria hace mucho. El país debe estar interesado, la gente debe estar interesada para que todo esté más ordenado, más limpio y podamos heredar un mejor país para las futuras generaciones. Se necesitan muchas campañas, mucha educación para que se entienda”, reflexionó el ejecutivo. 

El ideal es que todos los productos sean diseñados desde su concepción para ser completamente seguros y saludables tanto para las personas como para el medio ambiente.

Es muy importante fomentar la educación sobre sostenibilidad y la economía circular. Las organizaciones, los centros educativos y los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental en la difusión de información y en la concienciación sobre los beneficios y la importancia de adoptar prácticas más sostenibles. Expresó que de nada sirve meter en una misma bolsa de basura lo orgánico e inorgánico para que termine en el vertedero y los gancheros intenten separar el papel, el cartón o cualquier otra materia prima secundaria. Así, la calidad del insumo se pierde y no se cumple el objetivo de la economía circular. “Hay que hacer la separación en origen y eso no es inventar la rueda. Ya se hace en todos los países, es categórico. Se tienen tambores y bolsas de distintos colores. En otros países te multan si arrojás un residuo en el lugar que no corresponde, debido a que la materia prima podría ser útil. Por ejemplo, un cartón mojado con aceite viejo no es lo mismo que una fibra seca. En este sentido, falta muchísimo por hacer y aprender”, finalizó Neufeld.

Precisamente uno de los fundamentos de la actividad gremial de CISPY es colaborar con las autoridades nacionales en busca de promover el conocimiento y difusión de la actividad económica ambientalmente sustentable. 

Más que incentivos, son necesarias normas y exigencias

El empresario opina que hay que trabajar comenzando con la concientización hasta la implementación de políticas y regulaciones que garanticen el cumplimiento del reciclaje. Según Neufeld la sustentabilidad y la economía circular no necesitan tanto de subsidios, sino más bien de normas y exigencias para que los materiales como el cartón, aluminio, vidrio, caucho y otros, realmente se reciclen. “Las municipalidades están dispersas. Cada una tiene su norma y su iniciativa, si es que tiene. Cada una va por su lado y no hay un criterio unificado porque, según la legislación paraguaya, los municipios son dueños de su basura, desecho o desperdicio. Urge entonces unificar esfuerzos, tener criterios y aplicar normas claras de qué y cómo se debe hacer. En el cartón por ejemplo, logramos reciclar apenas entre 25 y 30% de lo que se produce. En países vecinos están en torno al 50% y en Europa al 80%. Falta mucho por hacer”, destacó. Algunos gobiernos aplican incentivos fiscales, programas de apoyo financiero, estándares de sostenibilidad y requisitos de informes ambientales. Esto ha creado en esos países un entorno más propicio para el desarrollo de las industrias sustentables.

Rentabilidad del reciclaje 

Andreas Neufeld explicó que existen rubros en los que es más difícil reciclar porque la rentabilidad de las empresas está sujeta a factores como el costo logístico. Es el caso, por ejemplo, de las cubiertas usadas. Los industriales que se dedican a esto “tienen que traer las cubiertas del interior del país o del mismo departamento Central y el costo del flete es muy elevado. Las municipalidades no tienen la iniciativa de entregarles esas cubiertas a las empresas que procesarán este residuo”, comentó. Por otra parte, los que desechan quieren cobrar por lo que están desechando, siendo que es su obligación garantizar la disposición final correcta del neumático que, en este caso, es el reciclaje. 

La industria debería repensar y rediseñar los sistemas de producción para eliminar el concepto de “desecho” y reemplazarlo por una economía en la que todos los materiales se reutilicen.

“En las cubiertas todos sus componentes se reciclan. Atraviesan un proceso complicado donde se recupera tela, metal, todo se recicla, pero no es rentable si hay que ir a recolectar cubiertas en todo el país”, añadió.

En estos casos cuando la rentabilidad de la industria se ve afectada por el alto costo de obtener el material para reciclar es cuando se necesita apoyo del gobierno sea el central, departamental o municipal. “El gobierno debe garantizar que nadie queme o deseche estos productos que contaminan. Hay varios rubros en la economía circular que necesitan apoyo pero principalmente a través de normas claras y del cumplimiento de esas normas”, finalizó. 

¿Cómo nació la cámara de industrias sustentables?

CISPY es relativamente nueva, se creó en 2020 a partir de un problema común, la importación de residuos sólidos que podían contaminar el ambiente. Tras la aparición de una ley que buscaba evitar la importación de “basura tóxica” para su disposición final en suelo paraguayo, se unieron varias empresas con el fin de perseguir el propósito de la sustentabilidad. “La cámara surgió en pandemia, luego de un proceso lento de formalización”, indicó Neufeld. En la actualidad, con diez socios, puede convertirse en un aliado estratégico para las instituciones públicas. “Queremos hacer un registro del reciclador debido a que hay un mundo muy grande de trabajadores informales. Si pudiéramos registrarlos y tener iniciativas de apoyo, de concienciación, de capacitación, de formalización, podríamos llegar más lejos”, remarcó.

“Podríamos lograr la disposición final correcta y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), podría acompañar la iniciativa, aglutinar a municipalidades, al gobierno central y ministerios. Esto sería el camino para lograr un Paraguay más verde y menos contaminado.” finalizó Andreas Neufeld. 

“La economía circular vuelve a aprovechar un producto que ya fue utilizado -explica Neufeld- ese es el concepto de la sostenibilidad en el tiempo. Las materias primas vírgenes son necesarias solo ante un crecitiempo. crecimiento de mercado o ante requerimientos específicos. En nuestro caso miento por ejemplo (Yaguarete) volvemos a aprovechar el papel y el cartón, pero esto sucede con muchas otras cosas también, las botellas plástipero plásticas, el aluminio, el vidrio y otros. La reutilización es posible y deseable”. cas, Un elemento que ingresa en este circuito es el caucho proveniente de las cubiertas usadas que puede volver a servir transformándose en productos útiles y no terminar contaminando el entorno.