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La verdadera revolución de Tesla

Club de Ejecutivos / 27/12/2018

Tesla es actualmente el único auto que aumenta de valor con el paso del tiempo, el único que mejora su rendimiento y funcionalidades corrigiendo fallos con actualización de software, sin que el propietario tenga que hacer nada.

Elon Musk, CEO de Tesla, ha revolucionado la industria automotriz demostrando la viabilidad y ventajas de los autos eléctricos (CO2 free, cero mantenimiento, más aceleración, menos ruido, más seguridad y comodidad) y está cambiando el paradigma de la movilidad como en su día Jobs cambió el de la telefonía celular. En un artículo para Hipertextual, el periodista Eduardo Arcos comenta que en 2007, cuando Apple lanza el iPhone, las compañías que se repartían el monopolio de los celulares (Nokia, Blackberry, Motorola) se centraban en la forma física de sus teléfonos. “El iPhone irrumpió proponiendo lo contrario: la invisibilidad del hardware, dando paso al software y a la pantalla como centro de atención, multiplicando las posibilidades al permitir que la app y no el dispositivo, determinara qué se podía hacer y lograr. Diez años después todo esto nos suena obvio. La revolución del smartphone llegó, cambió todo y hoy no concebimos la vida sin ellos. Tesla está haciendo lo mismo, pero en la automoción”.

El modelo de negocio de Tesla ha sido polémico desde el principio. No queda clara su rentabilidad. Aunque siempre sale adelante, tiene pérdidas millonarias, retrasos en la producción y problemas de plazos, sin dar abasto con la demanda. Sin embargo, ha hecho algo que no su- cedía en la industria desde Henry Ford, consiguió cambiar la mentalidad de las personas en muy poco tiempo, dejando claro que es una compañía que no puede medirse con la misma vara que el resto.

El valor de Tesla está en lo que simboliza


Subirse a un Tesla es subirse al futuro.

La experiencia de conducción no se parece a la de ningún otro auto. Mientras las marcas se dedican a mejoran los elementos clásicos del automóvil, Tesla simplifica el hardware, lo hace más eficiente y como iPhone en su momento, lo invisibiliza convirtiendo una pantalla de 15” a 17” en su centro de control.

Este año, Consumer Reports dejó de recomendar el Tesla Model 3 por “inconsistencia en las distancias de frenado que estaban lejos de las reportadas por el propio fabricante”. Elon Musk prometió arreglar el problema con una actualización de software y ante los ojos atónitos del mundo lo consiguió. Consumer 

Reports no solo cambió su opinión sobre el Model 3, sino que uno de sus especialistas declaró que tras 19 años probando autos, era la primera vez que veía uno mejorar su performance de frenado con una actualización.

Tesla ha demostrado la viabilidad de dejar de depender de combustibles fósiles y que los autos eléctricos pueden ser mejores que los convencionales. Eduardo Arcos describe la experiencia de conducción de un Tesla de la siguiente manera: “La aceleración es mayor, es inmediata al haber menos componentes entre pedal y ruedas y pesar menos. El centro de gravedad es distinto, la transmisión eléctrica está debajo de los ocupantes, reduciendo los riesgos de vuelco. Aún sin conducción autónoma total, ir por la autopista con el Autopilot es una de las mejores experiencias de conducción que he tenido. Cuando dejas atrás la sensación extraña de que
el coche acelera, desacelera y gira solo y entiendes que lo hará mejor que tú, todo se simplifica”.

En un mundo donde la tecnología está casi exclusivamente al servicio de lo que genera capital, sin importar el costo real para el planeta y las personas, Tesla llega como una promesa de que el cambio es posible porque ya está ocurriendo.

Es el futuro ahora.