La visión de Carmen Marín
Club de Ejecutivos / 09/11/2020
La reciente designación de Carmen Marín como viceministra de Economía representa una apuesta hacia el fortalecimiento de una de las instituciones más relevantes para el funcionamiento del Estado, el ministerio de Hacienda, y la apertura a jóvenes con perfil altamente técnico para el manejo de las finanzas del Tesoro, una de las pocas políticas de Estado que se vienen manteniendo desde hace varios gobiernos y cuyo resultado se refleja en la estabilidad y solvencia macroeconómica del país.
Marín empezó a cobrar protagonismo mediático al liderar los programas de asistencia social que desplegó la Administración Central durante la crisis sanitaria Covid-19, cuyas secuelas económicas se siguen sintiendo en todos los estratos sociales, con mayor intensidad en el sector más vulnerable de la sociedad.
Con empeño, capacitación y una gran visión, logró abrirse camino y sobresalir profesionalmente en un ámbito históricamente dominado por varones, demostrando que existe un cambio y que las mujeres pueden llegar a ocupar cargos relevantes en la administración del país. Carmen Marín nació en una pequeña ciudad del Departamento de Concepción, Loreto y su educación se dividió entre los sistemas público y privado, lo cual le da aún más méritos. Su designación fue muy destacada por el ámbito corporativo, que deposita en ella su la confianza.
La persona
¿Quién es Carmen Marín?
Soy una persona que cree que la mujer tiene un protagonismo fundamental para las modificaciones estructurales en la sociedad. Es imprescindible que las mujeres participemos en la toma de decisiones de alto impacto económico y social del país. Aprendí de mis padres a ser optimista y tenaz, conozco mis fortalezas y límites, aprendo de los demás, soy frontal y sincera. Creo en un país con oportunidades para todos y todas. Tengo la convicción de que el Paraguay tiene las condiciones para dar un salto importante. La esperanza en un futuro mejor me motiva a ser mejor cada día.
Sus orígenes
Soy de Loreto, del departamento de Concepción, de una familia numerosa y unida, somos seis hermanos y mis padres me enseñaron que la educación es la herramienta más importante. Tuve una infancia con mucho acompañamiento y mucha disciplina.
¿Cuándo te diste cuenta que te gustaban los números y decidiste ser economista?
Cuando estaba terminando la secundaria, tenía la convicción de estudiar una carrera que me permitiera generar transformaciones y mejorar la calidad de vida de la gente.
La profesional
¿Ser mujer ayudó o dificultó hacer camino profesional y sobresalir en el sistema?
Sinceramente, dentro del ámbito laboral nunca me sentí inferior por ser mujer, al contrario, para mí ha sido un motivo de orgullo y un desafío personal sobresalir en un ambiente laboral sano y exigente. El grupo humano que conforma el Ministerio de Hacienda y, particularmente la Subsecretaría de Estado de Economía (SSEE) es de primer nivel en lo profesional y personal. Entre nosotros las cuestiones de género nunca fueron motivo de inconvenientes.
En los 10 años que llevo en la Subsecretaría de Economía, puedo decir que he avanzado en un ambiente laboral que me permitió un desarrollo profesional integral llevándome hasta la posición que me toca ocupar ahora. Y no soy una excepción, dentro del MH hay varias mujeres en posiciones de liderazgo debido a la capacidad de cada una. Un logro que se debe replicar en otras entidades del sector público y privado. Las mujeres estamos preparadas para asumir todos los roles importantes a nivel nacional.
¿Qué aprendiste de tu formación en el exterior?
Estudiar afuera deja gran aprendizaje. La formación académica exigente te permite ampliar tus conocimientos, conocer a profesionales de primer nivel y así ir generando un pensamiento y análisis críticos relacionados a la complejidad de la economía. Por otro lado, están las vivencias personales lejos de tu país, sin tus familiares y amigos. Es salir de tu zona de confort, con una intención clara de enriquecerte como profesional y persona.
Con tu CV podrías trabajar en cualquier multinacional y ganar mucho más, ¿por qué la función pública?
Desde muy joven quise asumir el compromiso de ser una servidora pública. Siempre tuve interés en los temas sociales y trabajar para mejorar el bienestar de la gente. Desde estudiante, fue mi interés aplicar mis conocimientos para el país y lo potencié con los años. El funcionario público debe tener un compromiso y una actitud diferente, debemos entender que somos servidores públicos, que nos debemos a la ciudadanía y que cada día de trabajo es fundamental para generar las condiciones que mejoren la calidad de vida de los habitantes de nuestro querido Paraguay.
¿Qué sentiste al leer el tsunami de buena onda que recibiste por las redes sociales tras tu designación?
Una gran alegría y un tremendo compromiso. Lo sentí como una muestra de la fortaleza institucional del Ministerio de Hacienda, porque soy una mujer joven con formación profesional y de carrera dentro del MH. También soy consciente de que la situación económica que estamos atravesando por efecto de la pandemia es muy compleja y debemos redoblar esfuerzos para implementar el Plan de Reactivación Económica que permita impulsar las bases del crecimiento de los próximos años.
La ciudadana paraguaya comprometida
¿Por qué Paraguay no puede ser Suiza?
No deberíamos hacer ese tipo de comparaciones. Cada país tiene sus particularidades; lo que sí debemos hacer es compararnos con nosotros mismos, con nuestro potencial y ponernos de acuerdo con un futuro deseado y medir nuestro avance hacia esa visión compartida.
Creo que nuestro país tiene tremendas ventajas, que si sabemos aprovechar- las nos pueden llevar a etapas superiores de desarrollo. Tenemos una fortaleza macroeconómica que supimos construir desde el año 2003 en adelante, y es muy valorada a nivel internacional. Cada vez hay más inversionistas que se fijan en Paraguay, y como muestra de nuestras fortalezas macroeconómicas te menciono que Paraguay se ubicará entre los países de la región con menor caída de su Producto Interno Bruto este año y entre los de mayor recuperación para el 2021. También es una realidad que aún tenemos brechas por cerrar, especialmente en variables socioeconómicas, sin embargo, estoy segura que estamos avanzando por el camino correcto, creando cimientos sólidos que nos permitirán generar un mayor bienestar para los próximos años.
En esta línea es clave la visión integral de este Gobierno, con propuestas concretas de reformas para apuntalar una nueva etapa de desarrollo económico, más resiliente e inclusiva.
¿Cuáles deberían ser las prioridades como política de Estado?
Es primordial fortalecer las instituciones económicas, para que nos permita un desarrollo económico inclusivo. Estamos trabajando en una visión estratégica para la transformación del Estado, que se basa en la construcción de una mayor institucionalidad, a través de políticas públicas con ejes transversales como la calidad del gasto público, la institucionalidad fiscal, la formalización laboral, la coordinación institucional e intergubernamental y una fuerte apuesta a la transparencia.
No podemos seguir postergando la reforma del Estado en sectores clave como la Educación, Salud, Seguridad Social, Clima de Negocios, entre otros.
Opinión sobre debilidad institucional nivel país
Hemos avanzado, aunque aún tenemos mucho por hacer. Necesitamos fortalecer la institucionalidad a nivel país. Existen buenos ejemplos como los del Ministerio de Hacienda y el Banco Central del Paraguay, donde se observan los resultados positivos.
La estabilidad macroeconómica no es resultado del azar, es producto de un trabajo serio y contínuo de las instituciones encargadas en las que, desde hace muchos años, se implementa una carrera profesional estricta.
Posición sobre la baja presión impositiva
Para analizar la presión impositiva es necesario mirar la economía paraguaya de manera integral. Tenemos una economía informal que constituye nuestro gran desafío en el corto plazo. En una visión integral, no es solo ampliar la base tributaria, haciendo que la carga efectiva se distribuya de mejor manera, sino ampliar las oportunidades de inclusión de esa gran población que trabaja, genera producción y no tiene los beneficios del empleo formal en cuanto a la seguridad social que debemos extender para que el país evolucione hacia una etapa de desarrollo superior.
Por otro lado, en 2019 se aprobó una reforma tributaria que permitirá simplificar y modernizar nuestro sistema; para evaluar su efectividad es importante dejarla madurar. En el mediano plazo haría aumentar en 0,7 puntos la presión tributaria.
¿Qué país te gustaría tener?
Un país con igualdad de oportunidad, donde cada ciudadano y ciudadana pueda desarrollar y alcanzar su máximo potencial a través de su esfuerzo y dedicación. Un país que pueda erradicar la pobreza en todas sus formas, con acceso a educación y salud de calidad, con empleos formales y de calidad. Creo que tenemos las condiciones para generar grandes transformaciones.
Una aspiración personal/profesional
Hoy estoy totalmente dedicada a trabajar en herramientas para mitigar el impacto del COVID-19. Te podría decir que mi aspiración pasa por apuntalar las políticas públicas que tengan mayor impacto positivo sobre el bienestar de los paraguayos.
Un mensaje para los actores económicos
Quiero reconocer a todos los emprendedores, ejecutivos, profesionales y trabajadores en general por el esfuerzo diario que realizan para enfrentar el año complicado que nos ha tocado vivir. Todos estamos en el mismo barco y cada uno debe ser consciente de lo importante que es su labor para que podamos sobrellevar los efectos negativos de la pandemia.
Hay signos de recuperación; somos un país que ha sabido levantarse de situaciones peores, y estoy segura de que esta no será la excepción, tenemos sólidos fundamentos macroeconómicos y sectoriales que nos van a permitir recuperarnos de esta crisis de manera rápida e integral, con la misión de no dejar a ningún paraguayo ni paraguaya atrás