Lo que el paraguayo tiene en su corazón

Tengo el privilegio de escribir esta reflexión desde lo que comenzó como un sueño de dos personas. Escribo sentado en una terraza a la luz de las estrellas frente al mar Caribe. Todo proyecto tiene dos componentes claves para volverse realidad. Los emprendedores sabemos que las ideas creativas deben acompañarse de tremenda convicción y resiliencia para superar lo que todo proyecto privado enfrenta en su creación. 

Hace siete años, a mi sobrina y su esposo en ese momento, junto a un amigo paraguayo, se les ocurrió la idea de construir un resort ecosostenible de alto nivel en la selva frontera de México con Belice. El lugar se puede ubicar en Instagram como Hayhu Beach Club. 

En ese momento todos en la familia los miramos asombrados y escépticos y les preguntamos qué les garantizaba que la idea funcionara. Entonces tuvimos la sensación que estos jóvenes locos iban por buen camino cuando respondieron: “Esa zona está a punto de convertirse en el mayor puerto de amarre de las grandes líneas de Cruceros para quienes buscan experiencias únicas fuera de lo artificial y queremos un pedazo de esa torta”. 

Ahí sembramos con ellos sus sueños, apoyándolos como nos tocó a cada uno. Muchas veces tuve a mi sobrina llorando en nuestras reuniones o en audio. Sabíamos que esto se superaba comportándonos como un equipo de rugby: todos apoyando al que lleva la pelota hasta que hace el Try. Fueron años durísimos. Tuvieron el mismo desafío que tienen miles de emprendedores paraguayos. Sus fondos eran limitados, muy limitados. Los vimos participar en la construcción del edificio, toda sostenible, trabajando a la par con los obreros moviendo troncos. Sortearon miles de trabas en sus permisos, identificaron su público objetivo, construyeron sus diferenciales estratégicos, hasta que pudieron lanzar su Resort. Al inicio mi sobrina era moza, barman, cocinera... pero luego de meses pudieron construir un equipo de personas excepcionales que le dan a este sitio una atención suprema por lo que hoy, luego de largos y duros años, son el destino número 1 de TripAdvisor en esta zona denominada Mahahual. 

De la familia, por tiempo y trabajo, fui el último en venir, pero al fin estoy aquí. Viendo como estos tres paraguayos triunfan en un país tan diferente como México, lejos de todo apoyo local, me di cuenta de lo que el paraguayo tiene en su corazón. Somos una nación emprendedora, creativa, resiliente y sobre todo, valiente. No retrocedemos, no nos damos por vencidos sin dar una encarnizada batalla a las adversidades. 

Estos tres paraguayos son un caso para una charla de Gramo, para compartir el ejemplo con otros jóvenes y no tan jóvenes, porque para emprender un sueño no hay límites de edad. El gran salto de Paraguay será a través de sus miles de empresas creadoras de valor desde Paraguay al mundo. Debemos creernos nuestra historia forjada por tantos que nos precedieron con éxitos y también fracasos ¿por qué no?, que sirvieron para volver a tomar impulso y triunfar. 

Este editorial es para compartir mi visión de 2023. Estamos en un año fantástico con mucha ventajas para construir más empresas, más empleos dignos y aportar a un PIB que crece con una tasa impositiva sostenible para construir un país mejor. Nunca digamos que no podemos. Tenemos mucho más que otros países, pero debemos poner esfuerzo en nutrir lo más importante que tenemos: nuestras mentes y actitud. Paraguay puede y tú …. si tú que me estás leyendo, podés hacer la gran diferencia.