Inicio / Revista revista-ejecutivos / O Gaúcho, el éxito del trabajo y la perseverancia

O Gaúcho, el éxito del trabajo y la perseverancia

Club de Ejecutivos / 19/11/2024

La gastronomía puede ser un gran negocio, sin embargo, es una de las actividades más exigentes en todo sentido. No es un negocio para débiles de espíritu. Exige pasión, disciplina y un esfuerzo sostenido que pocos estarían dispuestos a mantener.

El equipo perfecto, Eliseu Muhl y Eliane Kretschmann, los protagonistas de esta inspiradora historia de labor y triunfo.


Un restaurante implica interminables horas de trabajo meticuloso, todo debe estar perfecto…

Más allá del amor por la cocina, este tipo de trabajo exige una gran dosis de tesón y perseverancia. Mantener estándares altos de calidad en las comidas, gestionar el personal, asegurar la eficiencia operativa y satisfacer las demandas de los clientes, son los retos constantes que solo pueden asumir quienes están dispuestos a entregarse por completo a su emprendimiento. Para quienes logran sobrellevar estos desafíos, la recompensa puede ser muy gratificante. 

De todo lo antedicho surge la admiración que inspira O Gaúcho y la pareja de emprendedores -ahora empresarios y socios del Club de Ejecutivos- que fundó este restaurante ícono de Asunción desde la base misma, con un objetivo en mente y dispuestos a cumplirlo sin importar cuán grande el esfuerzo. Hoy, O Gaúcho es un negocio gastronómico muy exitoso. Un ejemplo de empresa familiar dirigido por quienes lo fundaron, el matrimonio de Eliseu Muhl y Eliane Kretschmann. 

En el inicio... 

Eliane y Eliseu cuentan con entusiasmo cuales fueron las premisas que decidieron adoptar para atraer clientes desde los primeros años de la churrasquería. “Nos centramos en factores clave que creíamos que calarían en nuestro público objetivo”. Así fue que dieron prioridad a la atención y al servicio de todos los clientes que cruzaran sus puertas. “Entendimos que un ambiente acogedor y atento era crucial para fidelizar a los clientes”, dice Eliseu. Por su parte, Eliane enfatiza en que servir comida de calidad bien preparada, perfeccionando el menú con los mejores ingredientes, asegura que cada plato sea delicioso y memorable. Siguiendo estas premisas, Eliane cuenta emocionada “Fuimos beneficiados con una enorme bendición en forma de recomendaciones positivas de clientes satisfechos y reseñas favorables de personas influyentes a través de la publicidad boca en boca. Este apoyo generó expectativas y curiosidad en torno a la churrasquería e impulsó la afluencia de público y aumentó nuestra visibilidad”. 


O Gaúcho

"No es solo un restaurante, es una celebración de nuestro patrimonio culinario que fusiona la cultura del rodizio brasilero con la del asado paraguayo."

Carne, el alimento principal

“En Paraguay el consumo de carne está arraigado al tejido cultural. Nuestra churrasquería no es sólo un restaurante, es una celebración de nuestro patrimonio culinario fusionando la cultura del rodizio brasilero con la del asado paraguayo”, comenta Eliseu. 

Dado este contexto la pareja cree que hubiera sido poco probable alcanzar el nivel de éxito que alcanzaron si no se hubiesen dedicado a la carne. “Los paraguayos tienen gran afinidad por los platos basados en la carne. Nuestra churrasquería aprovecha esta demanda, ofreciendo una experiencia gastronómica auténtica que resuena con nuestros clientes a nivel cultural”. 

Por supuesto, también tienen alternativas para quienes no comen carne, pero su plato principal son las carnes de alta calidad. Esta dedicación a la carne es lo que diferencia a la empresa y constituye la base de su éxito. “Manteniéndonos fieles a nuestras raíces y a nuestra experiencia culinaria, nos hemos hecho un lugar en el panorama gastronómico paraguayo y seguimos prosperando como una marca muy querida y aceptada en la comunidad”, aseveran. 

Posicionarse en el mercado 

Eliane y Eliseu aseguran que los empresarios gastronómicos deben poseer ciertas cualidades para poder triunfar en este sector tan competitivo y cambiante. La proactividad es esencial, -dicen- porque deben anticiparse a las tendencias, innovar en los menús y mejorar las operaciones para mantenerse adelante de la competencia. La creatividad y la experimentación son también cruciales para crear experiencias gastronómicas memorables y mantenerse relevantes. “Los empresarios gastronómicos debemos estar dispuestos a asumir riesgos, a superar los límites y a desafiar las normas convencionales para destacar en cualquier mercado. Otra clave es el compromiso inquebrantable y la ética de trabajo para superar retos, gestionar crisis y sostener el éxito que hemos obtenido.” 

Factor humano 

Según sus propietarios uno de los retos más importantes para O Gaúcho ha sido armar un equipo humano calificado. En gastronomía la calidad del servicio es decisiva. Es esencial tener personal capaz de responder rápida y efectivamente a las exigencias de los clientes. Esto implica que la empresa gastronómica debe aplicar programas de capacitación contínuos para alcanzar ese nivel de especialización. “El secreto del éxito de nuestra churrasquería reside en el factor humano. Los 24 años que llevamos en el sector nos enseñaron que nuestro equipo de gente es la columna vertebral del negocio. Damos prioridad a la contratación, formación y retención de los mejores talentos, para asegurar que cada miembro de la plantilla esté bien formado, y que también reciba una remuneración adecuada por sus habilidades y dedicación”, remarcan los directivos de O Gaúcho. “Invertimos en nuestro equipo, tratando a nuestra churrasquería como una especie de restaurante escuela, donde el personal puede aprender y crecer continuamente en sus funciones”, comparte Eliane. “Nuestro personal no son sólo empleados, son embajadores de nuestra marca que ofrecen experiencias gastronómicas excepcionales a nuestros clientes día tras día.” Satisfacer las preferencias y expectativas de los clientes no es nada sencillo. Muchos tienen diferentes restricciones dietéticas, los gustos y los estándares de servicio son diversos, todo requiere una cuidadosa atención a los detalles y la capacidad del personal en servicio de adaptarse rápido a los comentarios y a tendencias cambiantes. Al fomentar una cultura de aprendizaje y crecimiento O Gaúcho ha creado un equipo de personas apasionadas que se enorgullecen de su trabajo y se comprometen a mantener los altos estándares establecidos para la churrasquería. Son muchos los factores que contribuyen al éxito del negocio, pero entre los mayores compromisos está el cuidar y potenciar al equipo. “Son el corazón y el alma de nuestra churrasquería y su dedicación hace que nuestros clientes vuelvan una y otra vez”, afirman Eliane y Eliseu. 

Primera calidad accesible 

Para poder ofrecer estas experiencias memorables manteniendo la rentabilidad es básico prestar atención al equilibrio en la gestión de los costos operativos que están en continuo cambio.


Malabarismo constante 

Equilibrar calidad y precio manteniendo la competitividad y rentabilidad del negocio es uno de los aspectos más difíciles de la gestión de la churrasquería. Sus propietarios se esfuerzan a diario por mantener su reputación de calidad excepcional sin perder competitividad. “Es un malabarismo constante, teniendo en cuenta las fluctuaciones de los costos de los ingredientes y la evolución de las preferencias de los consumidores”, manifiesta Eliseu y afirma que su objetivo es ofrecer una experiencia gastronómica de primera calidad accesible a una amplia variedad de clientes. 

Es fundamental mantener el equilibrio en la gestión de los costos operativos para mantener la rentabilidad. Esto incluye insumos, ingredientes, mano de obra, alquiler, servicios públicos y otros. 

Ambos coinciden en que exige vigilancia constante y toma de decisiones estratégica. Para llevar adelante estos retos, los directores de O Gaúcho implementan un liderazgo fuerte, comunicación eficaz y compromiso con la mejora continua y la innovación. La premisa es distribuir las funciones de la mejor manera posible. Eliseu es la cara visible de la churrasquería y se dedica a la atención del cliente, la compra de carnes y vinos. Eliane se dedica a las funciones administrativas, recursos humanos, marketing, compras y toda la creatividad que fluye en la cocina. 

Como en una escuela 

“Invertimos mucho en nuestro equipo. Damos prioridad a la formación. El personal puede aprender y crecer de continuo en sus funciones”


La empresa y la familia 

La pareja Muhl - Kretschmann tiene dos hijos, su varón Lucas y su niña, María Laura que ya no está con ellos. La partida de María Laura fue un inmenso quiebre en la familia y en la empresa y su pérdida extremadamente dura de transitar y más aún sobrellevar. Sin embargo, María Laura les dejó el legado de continuar la vida experimentando cada momento, haciéndolo único, guiados por los pilares fundamentales de la Fé. 

Hoy, están preparándose para traspasar el mando de la empresa familiar a Lucas Muhl quien cursó estudios universitarios en España y Suiza, enfocado en hotelería y marketing. Lucas, con su conocimiento tecnológico y experiencia en el ámbito internacional, va empujando la marca a nuevos horizontes. 

Innovación y tecnología 

O Gaúcho utiliza un software de gestión de restaurantes que funciona en una infraestructura de servidores internos. “Nuestro software de punto de venta facilita las transacciones, el procesamiento de pedidos y la gestión de pagos. Tiene un módulo de Gestión de Inventario que ayuda a optimizar los niveles de uso, minimizar los residuos y controlar los costos”. 

El sistema permite el seguimiento en tiempo real de ingredientes, suministros y mercaderías garantizando la eficacia de adquisición y reposición. Aprovechando estas soluciones de software, O Gaúcho optimiza sus operaciones, mejorando la productividad, la rentabilidad y la satisfacción general del cliente. 

Publicidad en redes sociales 

Los medios sociales ofrecen una forma dinámica y rentable de relacionarse con clientes potenciales mostrar ofertas culinarias y construir una comunidad en torno al establecimiento.

O Gaúcho utiliza las redes sociales para atraer clientela. Con presencia activa en Instagram y Facebook, el restaurante muestra su ambiente, su menú, promociones especiales y eventos a una amplia audiencia. Los contenidos visuales atractivos, las fotografías de apetitosa comida y las imágenes entre bastidores de su cocina, ayudan a despertar el interés de los comensales invitándolos a visitar la churrasquería. “Al interactuar con nuestro público y responder con prontitud a comentarios y mensajes, demostramos nuestro compromiso con la satisfacción del cliente y hemos generado confianza y fidelidad a lo largo del tiempo”, finalizan. 

O Gaúcho: La Historia

Eliseu Muhl y Eliane Kretschmann forman un equipo perfecto en esta historia de éxito. Llevan 29 años de casados, demostrando una unidad irrompible dentro y fuera del trabajo. Esta pareja es la fuerza motriz detrás de la Churrasquería O Gaúcho. Eliseu trabajó desde muy joven en churrasquerías donde tenía diferentes labores en el campo operativo, así fue escalando y pasando por todas las áreas. 

Por su lado, Eliane desde muy niña ya sentía atracción por la cocina. A los 18 emigró de Brasil a Paraguay buscando mejores horizontes. 

Eliseu y Eliane se conocieron en Encarnación y juntos vinieron a Asunción. Después de años de esfuerzo, en el 2000 lograron instalar su primer local en la esquina de Eusebio Ayala y Amancio González de la capital. Eliseu preparaba, cortaba y servía la carne. Eliane hacía las ensaladas y otras comidas y se encargaba de la limpieza. En 2004, ya precisaban un local más amplio y se trasladaron a la esquina de Mc Arthur y Toribio Pacheco, donde actualmente se encuentra O Gaúcho casa central. Trabajaron mucho, hicieron continuas mejoras en el negocio y unos años después la marca se consolidaba como referente entre las churrasquerías de Asunción, ofreciendo un servicio premium difícil de igualar por la competencia.

En diciembre 2020 decidieron expandirse abriendo O Gaúcho San Bernardino en la Avenida Luis F. Vache & Defensores del Chaco de la ciudad veraniega. Allí se mantienen los estándares de calidad y de servicio impecable, que ha distinguido a O Gaúcho desde el inicio.