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Past Presidents: Rubén Jacks

Dervish Editorial / 22/06/2018

¿Para qué existe el club? Fue la pregunta con la que Rubén Jacks se estrenó en el cargo como presidente del club en el año 2006 y a partir de la cual puso en marcha un plan de definición y conceptualización estratégica de la organización, marcando un antes y un después no solo en la historia de la entidad, sino a nivel de organizaciones.

Talleres y arduas jornadas de trabajo definieron al Club como escenario para el desarrollo de los socios como empresarios y gestor del mejoramiento del sector empresarial. “Se hizo un buen trabajo de planeamiento y ejecución estratégica”, sostiene el past president, destacando este logro que considera el más significativo de su gestión.

Este aporte contribuyó a que el Club de Ejecutivos adquiriera una estructura organizacional de primer nivel, que revolucionó y “marcó una impronta dentro de las organizaciones”.

“La institución debía manejarse de forma profesional, como lo hace una empresa”

Rubén Jacks mira hacia atrás y resume su gestión con dos palabras: crecimiento y proactividad. Esto sucedía durante unos años en que llamaba la atención la falta de capacidad del empresariado para asociarse y articular acciones en favor del sector. “Había un déficit casi crónico de organización a nivel general y, en particular, en el sector empresarial”. Jacks tuvo la visión de profesionalizar el Club de Ejecutivos, incorporando un staff profesional fijo, independiente de la comisión directiva.

En ese tiempo, las organizaciones empresariales y sociales estaban mane- jadas a pulmón por el presidente, que prácticamente debía morir en el puesto, “porque si se cambiaba, cambiaba todo”.

La forma en que continúan y perduran las organizaciones sin que la estructura del barco se hunda al término de una gestión, es profesionalizando la organización.

“Ese fue mi principal desafío, y creo que lo he cumplido con creces”, apunta Rubén Jacks. Su paso por la presidencia coincidió con algunos hechos trascendentales en los que tuvo un rol protagónico como dirigente y empresario.

Luchó por la reducción del impuesto a la renta del 30% al 10% y formó parte de un frente único, el Foro Empresarial, que tuvo como finalidad frenar al Gobierno del presidente Fernando Lugo en su plan de acompañar la “locura regional del Socialismo del Siglo XXI”.

Fiel a su perfil de liderazgo, el past president insta a los jóvenes a que se sumen a la dirigencia empresarial.

“Se necesita recambio, nuevas cabezas, mentes, visiones, improntas, empujes nuevos. Hay que hacer una renovación general de la dirigencia.

Y ¿por qué digo esto? Porque en mi carrera profesional fue muy importante. En vez de sacarme tiempo... me ayudó a encontrar tiempo, a volverlo más eficiente y eficaz. Es muy importante que los jóvenes que ahora están iniciando su carrera asuman los retos de dirigir, de liderar, porque esto trae muchos beneficios. Se invierte tiempo, pero se gana mucha gratificación, amigos, relaciones y muchos otros beneficios”, asegura.