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Socios Fundadores: Alberto Acosta Garbarino

Dervish Editorial / 22/06/2018

"Hay que tener en cuenta que cuando esto se inició a fines de la década del 80 no existía Internet, redes sociales, Whatsapp, ni ninguna de estas herramientas que tenemos hoy y que nos permiten estar al tanto de lo que sucede", recuerda Alberto Acosta. 

Presidente del Banco Familiar. Presidente y socio fundador de DENDE (Desarrollo en Democracia).

“El Club es hoy un espacio multisectorial en el que se reúne mucha gente importante”

¿El Club tenía que evolucionar porque el escenario había cambiado?

Sí. Un grupo de personas empezaron a impulsar la transformación hacia el Club de Ejecutivos, porque el escenario había cambiado. El Club de Ejecutivos ya no se limitaba al sector financiero. Permitía la incorporación de gente más joven y dinámica. Lo que existe actualmente nació ahí, y quienes ya éramos socios del Club Financiero conformamos la primera masa societaria del Club de Ejecutivos. Acabó el Club Financiero y empezó el Club de Ejecutivos con otra dinámica, con enfoques más amplios e inclusivos. Eso, sumado al liderazgo de los primeros fundadores, impulsores y presidentes, posibilitó que el espacio tuviera un eficiente y sostenido crecimiento. 

¿Se imaginó que el Club llegaría a ser lo que es hoy?

Hoy es un espacio donde se reúne mucha gente importante, es un lugar de formación e integración. Se encuentran ejecutivos de todos los sectores y de todas las empresas. Y es tal la importancia de esa red, que ha llegado a convertirse en un centro de opinión. Hay socios que tienen columnas en los diarios, y se han tomado posiciones en temas importantes del país. 

¿Cuál es el valor agregado de pertenecer al Club de Ejecutivos?

En este siglo el valor que tiene un ejecutivo no es solo su conocimiento del negocio, sino su red de relaciones. Quien hoy está al frente de una empresa tiene que estar al tanto de lo que pasa en la economía, en lo legal, en lo impositivo; tiene que estar informado de todo. Un ejecutivo moderno ya no es aquel que está metido en su empresa todo el día; tiene que dedicar tiempo a relacionarse. Las empresas operan en un contexto. Una nueva ley o cambio en la política económica puede afectarles profundamente.