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Toda la gloria proviene de atreverse a comenzar

Dervish Editorial / 29/06/2018

En la segunda mitad de los años 90, el Club Financiero necesitaba un nuevo comienzo. Creado en 1986 por directivos de las principales entidades bancarias, el Club debía ajustarse a los cambios socioeconómicos que se estaban produciendo en el país. Y lo hizo reinventándose desde sus cimientos.

Así, en octubre de 1999 nace el Club de Ejecutivos, una institución transversal, propositiva, única en su tipo, diseñada para nuclear a las principales figuras del entramado empresarial que por entonces empezaba a tomar mayor fuerza. 

Sergio Chase, socio del antiguo Club Financiero, capitaneó la transformación, convirtiéndose en el primer presidente del nuevo Club de Ejecutivos en el año 2000. Chase generó la primera planificación estratégica y sentó las bases sobre las que se edificó la nueva organización. Durante su mandato, la masa societaria heredada del Club Financiero se triplicó. En dos años, eran 60 los socios que conformaban el círculo de nueva élite empresarial. El directorio comenzó a reunirse con mayor frecuencia, y el recién nacido Club empezó a marcar presencia e incidir en decisiones de interés nacional. La oficina de Sergio Chase quedó pequeña. El Club se mudó a su primera sede en el séptimo piso de un céntrico edificio sobre Fulgencio R. Moreno.

Alejandro Guanes llega a la presidencia en 2004, comprendiendo la necesidad de ponerle un marco a la institución, ordenar la administración y contratar un staff a tiempo completo. “Con Guanes entendimos que para darle mayor credibilidad al Club y mantener la imagen de seriedad, todo tenía que estar bien estructurado; teníamos que ser muy claros y transparentes”, comenta Viviana Da Costa, coordinadora del Club. “En esa época tuvimos la tarea de ordenar las fichas de los socios, clasificar y cargar la información en una base de datos. El tesorero implementó un sistema contable. Empezamos a trabajar para empezar a cobrar la cuota social por débito automático, lo cual se consolidó más adelante, con Jacks. El orden nos permitió hacer frente al crecimiento que se vendría”.

Durante la presidencia de Rubén Jacks (2006-2010) se trabajó  en la adaptación de la misión y visión: Ser escenario para el desarrollo de los socios y protagonistas en el mejoramiento del mundo empresarial. Y la visón: Ser el referente más importante de ejecutivos que lideran el mundo empresarial potenciando sus competencias para la construcción de un país mejor. Se crearon la revista News Letter y el correo electrónico como herramientas de comunicación con el socio. Se mudó la sede a la avenida España, lo cual generó una visibilidad que superó las expectativas. “Fue un suceso”, comenta Viviana Da Costa, “a la gente le llamaba la atención el cartel enorme que pusimos en la fachada. Entraban y preguntaban cómo asociarse. Nunca salimos a buscar socios. Los empresarios siempre se acercaron a asociarse”. 

Un logro de la presidencia de Jacks fue la profesionalización del Club. Jacks y su directorio se aseguraron de que el cambio bianual de la cúpula directiva no afectara a la institución. Crearon una estructura profesional estable que ejecutara las decisiones de los directorios. Tomaron a un gerente, Manuel Careaga, quien ocupa el cargo hasta la actualidad. El staff se reorganizó y accedió, junto al directorio, a actualizaciones de planificación estratégica y alta gerencia. Se crearon comisiones de trabajo por ejes temáticos (Competitividad Empresarial, Networking, Clima de Negocios, etc.) y las actividades del Club se ordenaron con base en esos ejes. Se fortaleció el estado financiero, el número de socios aumentó, y también la cuota social. El staff, consolidado, empieza a trabajar hacia dentro (para los socios) y hacia fuera (para el desarrollo del país). Los eventos se volvieron autosustentables con auspicios. El Club tuvo siempre buena salud financiera, pero con la llegada de Manuel eso se potenció.

Con Víctor Cálcena como presidente (2010-2012), el número de socios llega a 500. Cada miembro del directorio de Cálcena invita a asociarse a empresarios conocidos que cumplían con el perfil de la institución. Viviana nos cuenta que “Víctor potenció la imagen de seniority del Club, le transmitió ese carisma que él mismo posee. Cuando él llegó, el Club ya era aspiracional, pero él lo llevó a un nuevo nivel”.

Javier Bernardes (2012-2016) le dio al Club mayor visibilidad. “Siendo un hombre de medios, sabía cómo convertir la institución en protagonista, y lo hizo”, comenta Manuel Careaga. La masa societaria llegó a 800, y el Club se convirtió en referente a pesar de no ser un gremio, sino un club transversal con socios de diversos sectores. “El gran logro de Bernardes fue impulsar un protagonismo, fuerte, solvente”, aseguran desde el Staff. La identidad corporativa del Club se actualizó durante la presidencia de Bernardes. Tina Acosta, quien estaba a la cabeza de la comisión de Comunicación en aquel momento, comenta: “Tener una nueva imagen, que representara lo que estaba sucediendo, era clave. Buscamos que esta imagen se adaptara a las nuevas plataformas digitales que estaban surgiendo, que fuera poderosa y que tuviera un equilibrio entre lo clásico y lo moderno, porque así es el Club. El proceso duró más de un año. Analizamos el logo que teníamos, conversamos con los directores, past presidents, socios, y preparamos un brief para la agencia, que entendió a la perfección lo que buscábamos. El cambio fue importante. Fue una forma de expresar que el Club estaba dando nuevos pasos y abriéndose a nuevos caminos”.

Yan Speranza se hace cargo de la presidencia en 2016, hasta la actualidad. Recibe un Club constituido y maduro que continúa perfeccionando los servicios ofrecidos a los socios y que busca influir en políticas públicas que beneficien el clima de negocios en el país. “Yan tiene una visión internacional, y esa es una de las fortalezas que le confiere al Club. Es un presidente de vanguardia, con un perfil inclusivo y social. Su presidencia refuerza la transversalidad del Club. Él ha estado en momentos coyunturales muy importantes del país y los ha podido manejar desde este lugar de una forma positiva, gracias a su expertise y al respeto que infunde en los demás”, concluye el gerente del Club.