Intra-Emprendedores


Publicado en: Última Hora
Publicado el: 27-12-21
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Por Gloria Ortega, socia del Club de Ejecutivos.

Mucho se habla de que la supervivencia de las empresas, ante la velocidad de los cambios, la globalización de los servicios y la llegada exponencial de las tecnologías se ve cada vez más amenazada. De hecho, el índice de cierre y apertura de empresas en el mundo se ha acelerado. Y muchas de ellas han dejado de existir por no haberse adaptado a tiempo al nuevo ecosistema que con la pandemia se vio acelerado, además de generar un mundo cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo. 

El Paraguay no fue la excepción al cierre de empresas. Pero esto también dio lugar a nuevos emprendimientos, la mayoría de ellos bajo el concepto puro de “emprender”. Es decir, tener su propia empresa. Por otro lado, en las empresas ya establecidas, mucho se habla de la digitalización, de repensar los modelos de negocios y de monetizar de forma más creativa los productos y servicios que las empresas ofrecen. Y esto requiere un pensamiento diferente de los accionistas, los gerentes, pero, sobre todo del equipo de trabajo en todos los niveles de la empresa.

Entre los desafíos más importantes para transformar las empresas está el de transformar los roles, las aptitudes y las actitudes de los talentos que, tradicionalmente, cumplen funciones y roles repetitivos dentro de puestos de trabajo cuya descripción permanece estática a lo largo del tiempo sin cambios significativos. Y crean, asimismo, el andamiaje de funcionamiento tradicional de las empresas. Sin embargo, estos roles en el nuevo mundo deben ser dinámicos, adaptativos y cambiantes, por lo que cada vez es más frecuente, al momento de contratar talentos, buscar personas con pensamiento emprendedor.

El pensamiento emprendedor adentro de la empresa es también denominado intra-emprendedor o intra-prendedor, significando esto la necesidad de talento que vea oportunidades, en vez de problemas, que reaccione tomando acción cuando ve una oportunidad, y que tome riesgos acotados sin temor y con alto apoyo para equivocarse en forma tempranera. Generando de esta forma el ambiente necesario para que las empresas exploren y encuentren nuevas formas de funcionamiento, nuevos productos y servicios. Y, también, nuevos modelos para llegar a sus mercados en base a emprender múltiples proyectos con empleados emprendedores, en roles dinámicos, cambiantes y con altos niveles de uso de datos para medir los resultados.

Dentro del intra-emprendedurismo empresarial hay cuatro palabras que son claves: aprender, emprender, producir y medir. Aprender, para conocer las nuevas herramientas, mercados y tendencias en un mundo cada vez más global, cambiante y dinámico. Emprender, para gestionar proyectos utilizando lo que se aprendió. Producir, porque las empresas no sobreviven si no generan ingresos y renta que les permitan tener una vida sostenible. Y, finalmente medir, para tener indicadores concretos, precisos y basados en hechos que permitan pivotear, corregir y lograr las metas de los emprendimientos y la producción que combinadas creen el progreso de la empresa y el de sus talentos en un ámbito altamente colaborativo articulado. Y en una relación ganar/ganar para las partes.

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