Mantener el acceso al crédito es esencial


Publicado en: Última Hora
Publicado el: 15-07-19
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Por Luigi Picollo, Vicepresidente del Club de Ejecutivos.

Estamos en un momento económico muy difícil. Un país pequeño y poco diversificado económicamente como el nuestro sufre modificaciones aceleradas, desde grandes crecimientos del PIB hasta duras desaceleraciones como la actual. Nos acostumbramos a creer que la estabilidad se basa solo en no haberle sacado ceros al Guaraní o en mantener una inflación controlada. La verdadera estabilidad es, en forma agregada, poder crecer económicamente como país a un ritmo constante y sostenido. Porque solamente un crecimiento previsible en el tiempo sostiene el repago de importantes inversiones, mantiene el cumplimiento al día de las amortizaciones de los créditos a largo plazo, y consigue formar gente capaz y especializada en el área que se actúe.  Es obvio que aún nos falta cumplir con la verdadera definición de estabilidad.

Con esta “desaceleración” --para usar una palabra benigna y evitar la profecía auto cumplida--, coloca a muchas compañías y emprendimientos en la situación de revisar su esquema de repagos de sus obligaciones financieras, rehacer las proyecciones del flujo de caja reflejando más cautela, con énfasis en las verdaderas ventajas competitivas de cada empresa. El objetivo es presentar al sistema financiero un relato de porqué cada quién es un buen sujeto de crédito, va a sobrevivir el momento, sabe donde están sus fortalezas, ha tomado las decisiones de cortar inversiones de dudoso repago y disminuidos los gastos superfluos. Es tiempo de demostrar sólidamente una buena gestión y una abierta predisposición para realizar duros ajustes pero necesarios mirando el bien mayor. 

A su vez el sistema financiero se concentra en escoger a los ganadores, en fortalecer la relación con aquellos clientes con quienes quieren profundizar su relación a largo plazo porque las relaciones --tanto entre entidades como entre personas físicas-- se fortalecen solamente en momentos difíciles.  El endeudamiento se mantendrá o hasta aumentará, porque al no poder realizarse los repagos por falta de facturación o utilidad se deben de refinanciar. Su inmediata consecuencia es el aumento de las utilidades del sector financiero, tal cual está aconteciendo ahora. El sector financiero está muy sólido, y solo tiende a ser más rentable.  No hay riesgo sistémico ni crisis de ningún tipo en este sector. Estamos muy sanos y el ente regulador ha hecho un buen trabajo. El Banco Central, comparativamente a otras entidades del Estado, es un centro de excelencia. 

Aquí las duras decisiones más bien se centran en los tomadores de crédito del sector real, empresas que preferirán mantener sus activos productivos, reducir la marcha de sus inversiones, y seguir adelante. El momento no es para liquidar activos productivos para bajar el apalancamiento, pues esto solo destruiría capacidad futura. Una vez habiendo liquidado parte de la infraestructura, volver a construir resultará mucho más costoso que haber sostenido la misma infraestructura, aunque con cierta momentánea ineficiencia debido a las bajas ventas.

Este escenario exige competencias organizacionales diferentes. La bonanza trae desafíos en cómo aumentar la producción y la rapidez en la logística. La desaceleración estresa otras competencias como: i) contar con una verdadera y fidedigna contabilidad de costos; ii) analizar la rentabilidad por unidades de negocios aunque estas se encuentren operando debajo del mismo techo o sean interdependientes unas de otras; iii) medir y hacerle seguimiento activo a los indicadores claves del éxito; y, iv) un buen sistema de gestión CRM-Customer Relationship Management para profundizar la relación con los clientes actuales, evitando que se vayan y vendiéndoles más productos y servicios al mismo cliente.

Es el momento de asumir racionalmente perspectiva de lo que se hace, de una dura sinceridad corporativa, de mantener capacidad productiva, y de reasegurar a los que financian que el riesgo no ha aumentado, solo el calendario se ha extendido.

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