El imprescindible contagio positivo


Publicado en: La Nación
Publicado el: 24-12-23
/ / El imprescindible contagio positivo

Por Matias Ordeix, socio el Club de Ejecutivos.

Como casi todos los mediodías entre semana, comparto el almuerzo con los colaboradores de mi empresa, y entre charlas, la televisión encendida. Intento con paciencia ver el noticiero, pero no lo logro. En casi todos los canales las noticias hacen llorar la pantalla, literalmente. Peleas de barrio, motochorros, asaltos y accidentes son servidos como menú diario de mediodía. Hago zapping, pero imposible. Si no fuera por los deportes, creo la tv estaría encendida solo con música.

Pero si bien esa es la realidad, lo que muchos no estamos visualizando es que es solo una parte de la diaria. No todo está mal en nuestro país. Y a juzgar por los noticieros, sino tuviese una mirada más profunda de lo que sucede en Paraguay, usaría las servilletas todo el almuerzo, pero para secar mis lágrimas.

Nuestro país es hermoso y pasan cosas fantásticas. Tenemos emprendedores exitosos que nacieron en hogares de escasos recursos, becarios que han salido a mostrar nuestra fuerza intelectual, corazón de oro de nuestra gente, naturaleza hermosa, un país y su gente productiva que crece y se potencia, etc. Sin embargo, lo que llega al pueblo son todas malas noticias. No somos ciegos, tenemos muchas falencias. Hay mucha pobreza todavía, seguridad golpeada y una educación paupérrima. Pero vamos, por un poco de racionalidad, dejar de hacernos harakiri. Contemos y contagiemos los logros, las oportunidades, lo lindo de la vida de ser paraguayo y dejemos tan solo por momentos siquiera, de ensangrentar los medios.

Pero claro, es que la noticia linda no vende (dicen los “empresarios de medios”) y quizás sea cierto, somos masoquistas. Pero también démosle un tiempo al “minuto del optimismo” en la prensa. Qué contento seria si entre tantas malas noticias, sale una inspiradora entre medio. Esta ayudará a construir esperanza y fe en nuestra tierra, en nuestra gente, en nuestra garra. Debemos amarnos más, creernos más, porque así lo somos.

Tenemos que contagiarnos de positividad, sin cegarnos, y sin callarnos cuando las cosas se tuercen, pero vamos a creer mi gente querida. Recuperemos la fe en nosotros, en el cambio, en los gobiernos y políticos (aunque muchos den pena) veamos lo bueno por favor.

Estas semanas ocurrieron muchos cambios profundos, una ley de pensiones postergada por décadas (y si se aprobó muy rápido, está mal, pero era ya necesario), una intervención en Tacumbú (y algunos medios con mala onda diciendo, pero atraparon a un preso), y es cierto, pero será que no estamos viendo lo importante en esta noticia. Un tren de cercanías, que escuchamos hablar de ese proyecto hace 20 años, y ahora cuestionamos porque ¿no será muy caro? Y otros tantos. El pueblo no lee al detalle todos los medios, apenas se informa por titulares amarillistas en redes y esto contagia mala onda, que honestamente debemos contrarrestarla.  

Les invito a compartir ese sentimiento que deberíamos tener todos los paraguayos, en un año 2024 que seguro vendrá con todo y que precisa de todos. Optimismo y esperanza real son nuestro potencial. Porque no todo es culpa de los políticos y del gobierno, ¿qué estamos haciendo nosotros para mejorar el Paraguay?

COMPARTE ESTE ARTÍCULO