Gobernanza familiar corporativa


Publicado en: La Nación
Publicado el: 10-03-24
/ / Gobernanza familiar corporativa

Por Jaime Zúñiga, director del Club de Ejecutivos 

 Son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta para llevar un buen proceso de Gobernanza Corporativa. Más aún, si se trata de empresas familiares.

A veces ocurre que hay prisa en hacer un proceso. Pero incluso en la familia o en la empresa no se dan las condiciones para llevar adelante ese procedimiento. Es muy importante que la familia se asesore debidamente para evaluar si el proceso va a tener el impacto efectivo dentro del núcleo familiar y, obviamente, en la empresa, o grupo de empresas propiedad de la familia.

También es altamente recomendable a la hora de ver opciones de proceso y metodologías para la implementación de la gobernanza, que no solo se cuiden aspectos relacionados a la empresa, sino que además se cuide mucho el vínculo familiar.

Como consultor de Gobierno Familiar Corporativo (GFC), a veces me consultan si existen procesos abreviados, de menor tiempo de duración. Ello, porque el factor “disponibilidad de tiempo” para algunas personas es muy importante. Es aquí donde el profesional debe invitar a la familia a reflexionar respecto al tiempo que le quiere brindar a un proceso de tan alto impacto para las presentes y siguientes generaciones. Ahorrar tiempo no significa siempre ser más efectivo.

Las estadísticas nos muestran cómo las empresas familiares difícilmente sobreviven a la tercera generación, ya que no todos los miembros de la familia quieren trabajar en la empresa, pero todos quieren su parte. Entonces, si los fundadores, en conjunto con la 2da generación, han definido convertir a la empresa en un legado, debería pasar a segundo plano el tiempo invertido en un proceso, al ser más importante su efectividad para que el legado trascienda en el tiempo generación tras generación.

También es normal encontrar a miembros de la familia nuclear que son reacios a participar de un proceso, puesto que ya no participan en la gestión de la empresa, y no están en sintonía con la misma. Más relevante aún es la participación de aquellos que no están en la empresa familiar, porque son los que más necesitan involucrarse. Involucrarse no significa abandonar las actividades laborales que desarrolle fuera del ámbito familiar, significa conocer el pensamiento de quienes sí están en el día a día de la empresa, aportar su pensamiento crítico. Y asimismo consensuar,  entre todos,  la mejor manera para lograr que la empresa sea sostenible en el tiempo.

Darle gobernabilidad a una empresa es pensar en el beneficio a largo plazo. Darle gobernabilidad a una empresa familiar es pensar a largo plazo en el beneficio que brindará la empresa a la familia. Y precautelar que en el tiempo el vínculo familiar no se vea afectado por situaciones inherentes a la empresa, propiedad de la familia.

El aprendizaje principal transitando en el ámbito de GFC es que no hay un modelo estándar, que pueda pedirle a alguna plataforma de IA, para lograr un protocolo en minutos. Cada proceso es propio y único de quienes lo llevan adelante. Es un traje a medida. Es un camino que brinda no solo sostenibilidad a largo plazo para la empresa familiar, sino que también, bien llevado, abre espacios de conversación de alto impacto para los miembros de la familia, lo cual tiene un valor demasiado importante.

Pasar de empresa familiar a familia empresaria es un proceso que lleva a un aprendizaje muy importante. Es por eso que debe fomentarse más, desde todos los ámbitos, la Gobernanza Familiar Corporativa.

COMPARTE ESTE ARTÍCULO