A mí no me va a pasar


Publicado en: 5Días
Publicado el: 31-07-23
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Por Katy Guillen, socia del Club de Ejecutivos.

Días atrás una respuesta desafortunadamente expuesta, truncó la incipiente carrera ministerial de Felipe González.

Empatía, capacidad de enfrentar situaciones catastróficas con eficiencia y planificación, dominio del estrés, dedicación más allá de lo esperado, son atributos y definiciones que inspiraban o se asociaban a González, quien lideró desde el Ineram la operativa de la crisis sanitaria más compleja que enfrentó el país.

Su aporte profesional, que ayudó a capear la pandemia con mejores resultados que los arrojados por muchos países de primer mundo, fue sepultado por unas frases inapropiadas, la falta de un soporte comunicacional y orfandad política.

“No vayas a una conferencia de prensa o entrevista pública, sin mensajes previamente establecidos, claros y concisos” es el primer consejo de vocería. Es que las palabras tienen la capacidad de sanar heridas, construir o destruir poder y la fuerza con la que actúan sobre la reputación de las personas o empresas es tal que, muchas veces, ya no hay vuelta atrás.

La infortunada declaración de González fue realizada durante una rueda de prensa, lo cual dio a sus mensajes una fuerza de expansión extraordinaria; la explicación del contexto de sus expresiones y “lo que quiso decir en realidad”, sin embargo, se fue dando a cuentagotas. No hubo una reacción apropiada para amortiguar el impacto de la crisis ni en tiempo, ni en forma; tampoco tuvo un soporte comunicacional del entorno del presidente electo. Todos los ingredientes para un explosivo fracaso.

Las personas que tienen una figuración pública permanente se sienten frecuentemente inmunes a los problemas de comunicación, el “a mí no me va a pasar” juega en contra e impide una preparación previa.

Prepararse para que los mensajes lleguen fuerte y claro a todos, sí es indispensable para quienes manejan los entresijos del poder de empresas, cámaras e instituciones o los temas públicos. La falta de preparación para la comunicación está a la vista.

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