Por Pablo Kalbermatten, socio del Club de Ejecutivos.

Los avances tecnológicos han impulsado en la cadena de suministro una dinámica cambiante que no solo mejora la eficiencia, sino  también ofrece una ventaja competitiva significativa.

En tiempos donde la logística y el flujo de materiales son clave para el éxito empresarial, es esencial reconocer cómo la tecnología está redefiniendo todas las industrias.

La integración de herramientas digitales ha revolucionado la forma en que se gestionan los procesos. La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático no solo identifican riesgos, sino que también optimizan tareas críticas, permitiendo el análisis de tendencias para estrategias más efectivas.

El Internet de las cosas (IoT) ha revolucionado la supervisión logística desde la producción hasta la entrega, evitando retrasos y mejorando la experiencia del cliente. Además, Blockchain ofrece autenticidad en cada etapa de la cadena de suministro, proporcionando visibilidad tanto a entidades comerciales como a consumidores.

La robótica ha permitido la automatización de procesos, especialmente en el movimiento de mercancías en centros logísticos, optimizando eficiencia y precisión. Asimismo, la tecnología de reconocimiento de voz y RFID han mejorado la precisión en el seguimiento de activos y gestión de inventarios.

La sostenibilidad también ha encontrado su espacio en este panorama, con tecnologías de energías renovables reduciendo la dependencia de recursos tradicionales y promoviendo prácticas más eco amigables.

La tecnología ha impactado profundamente en la cadena de suministro, transformando la forma en que las operaciones empresariales se gestionan para satisfacer las demandas de los clientes y ofrecer una ventaja competitiva.