Prospectando intencionalmente


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Publicado el: 26-08-24
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Por Jaime Zuñiga, socio del Club de Ejecutivos

El Paraguay se ha consolidado en los últimos años como un país atractivo para inversiones extranjeras, sobre todo en sectores industriales. Con un crecimiento económico sostenido, el reciente logro del grado de inversión, y las mejoras sustanciales en su infraestructura y condiciones fiscales, el país ofrece una serie de ventajas competitivas que lo posicionan como una opción ideal para las empresas que buscan expandir su alcance a nivel internacional.

¿Qué fortalezas tenemos? Paraguay ha experimentado una transformación económica notable en las últimas dos décadas. A pesar de ser un país sin litoral marítimo, ha sabido aprovechar su ubicación geográfica en el centro de Sudamérica para convertirse en un importante nodo de comercio.

El país ha registrado un crecimiento promedio del PIB de alrededor del 4% anual durante la última década, a diferencia de muchos vecinos, a la vez ha controlado la inflación y ha mantenido una deuda pública relativamente baja. Esto le ha permitido al Paraguay obtener el grado de inversión, una calificación otorgada por agencias internacionales que garantiza a los inversores que el país es un lugar seguro para realizar negocios.

Siguiendo, estamos situados en el corazón del Cono Sur, por tanto tenemos acceso a algunos de los mercados más grandes de América Latina, como Brasil, Argentina y Uruguay. Esta posición estratégica facilita las exportaciones a través de rutas fluviales y terrestres, permitiendo un flujo comercial ágil y eficiente hacia otros mercados sudamericanos y globales.

¿En qué somos competitivos?  Paraguay se ha destacado por sus bajos costos operativos, lo que lo convierte en un destino atractivo para la manufactura y la producción industrial. El costo de la energía en Paraguay es uno de los más bajos del mundo. Además, los salarios son competitivos en comparación con otros países de la región, lo que permite a las empresas reducir significativamente sus costos de producción.

El régimen de maquila, que permite a las empresas producir bienes en Paraguay para la exportación, beneficiándose de impuestos reducidos o exenciones fiscales, tiene que ser parte del libreto al salir a prospectar inversiones, junto con sus zonas francas.

El sector industrial en Paraguay ha experimentado un crecimiento notable, impulsado por las condiciones favorables mencionadas anteriormente y por la adopción de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles. Pero no solo eso, las empresas industriales paraguayas han demostrado ser altamente flexibles y adaptables a las demandas del mercado internacional.

Por último, la Sostenibilidad.  Paraguay tiene un gran potencial en cuanto a sostenibilidad debido a su uso extensivo de energía hidroeléctrica, lo cual permite que el país genere una gran parte de su electricidad a partir de fuentes renovables. Esto no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también permite a las industrias locales destacarse por su enfoque en la sostenibilidad.

Por todo lo arriba mencionado, este gran escenario de crecimiento económico, que no logran otros países de la región sumado al tan esperado grado de inversión, nos debería impulsar no solo a esperar que vengan las inversiones, sino a trascender fronteras y salir a buscarlas.

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