Por Katy Guillen, socia del Club de Ejecutivos.

A pocos días del 30 de abril, la incertidumbre va a la cabeza en Paraguay

El 30 de abril son las elecciones. Hace pocos meses Santiago Peña encabezaba todas las encuestas, pero el desgaste provocado por las sanciones de EE. UU. a Horacio Cartes y los errores del candidato han cambiado el escenario.

La ANR es fuerte en Paraguay. Uno de cada tres paraguayos está afiliado al partido. Pero su poder va más allá: el colorado tiene vocación de poder y la convicción de que puede encontrar, en su pertenencia y militancia, soluciones para su familias y comunidad.

Luego de las sanciones, Cartes dio un paso al costado en sus empresas. No hizo lo mismo en el partido que preside, y por ello, los bancos no han dado créditos a la ANR.

Esta semana, pidió al TSJE un dictamen sobre la viabilidad de transferir los fondos de financiación pública de la ANR a un fideicomiso, para que un banco de plaza pueda cobrar un virtual préstamo directamente desde allí, sin pasar por el partido.

Por otro lado, un intendente colorado no aprobó la inauguración de las oficinas del Gobierno iniciadas en la era Cartes y concluidas ahora, mientras que Mario Abdo no oculta su negativa a apoyar a Peña.

Todo esto ha relegado a la ANR a una inaudita posición pública de debilidad.

La falta de unidad y las muestras de debilidad pueden incidir en la motivación del electorado colorado. Mientras tanto, Efraín Alegre se presenta por tercera vez. La última, estuvo muy cerca. Ahora busca capitalizar este escenario para derrotar al partido que ha ganado 5 de las últimas 6 elecciones democráticas.

¿Tenés certeza de quién va a ganar? Yo tampoco. Y sólo quedan 14 días.