Saliendo de lo políticamente correcto


Publicado en: Última Hora
Publicado el: 20-11-25
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NADIE TIENE MAS TIEMPO QUE PERDER

Saliendo de lo políticamente correcto

 

Por Luigi Picollo, socio del Club de Ejecutivos.


Durante más de una década hemos estado inmersos en una transformación cultural muy sutil, pero muy bien orquestada por la izquierda que dominaba casi todo el continente americano, desde EEUU hasta Argentina. Uno de los objetivos era lo que pudiera resumirse en “cumplir lo políticamente correcto”, donde había que expresarse de una forma muy diplomática, muy atenta a no herir susceptibilidades ni sentimientos de los demás, no desafiar creencias, aceptar preferencias personales en la autopercepción, aunque la biología no lo justifique, dando total libertad a cualquiera, donde todos terminábamos con mucho miedo de desafiar cualquier enunciado de género, de clase social, de origen étnico. El noble disfraz superficial, contenía el propósito torcido de imponer los derechos de las minorías y generar atajos a la meritocracia generando preferencias artificiales y vías rápidas a personas menos competentes. Quien se sintiese indignado viendo que se violaba la igualdad de oportunidades, era violentamente catalogado como racista, sexista, elitista, etc. por una agresiva minoría, y abandonado por el silencio temeroso de la mayoría. 


Recientemente hemos presenciado contundentes resultados de que “la cobardía de lo políticamente correcto” esto está siendo substituido rápidamente por la “brutal sinceridad de lo directo”, lo crudamente realista deja de lado la diplomacia, la contundencia de lo objetivo deja de lado el querer agradarles a todos. Que cada uno se haga cargo de su “susceptibilidad”, pues el lenguaje se usa para describir la realidad, no gestionar las emociones de los demás.


Se restituye la “meritocracia y el desempeño” como la única unidad de medida sin preferencias de género, raza, religión, procedencia. El anterior foco en la “diversidad, equidad, e inclusión” se cambia a la “evaluación exclusivamente por competencias”. El nuevo objetivo es promover lideres que primeramente sean buenas personas, agiles, innovadores, fieles a los valores, competentes y calificados en sus áreas, tomadores de riesgo. En la brutal competencia del mercado hay millones de variables, por lo que queda claro que solo se pueden controlar (i) los lideres que escogemos; (ii) el nivel de preparación de nuestros equipos; (iii) la profundidad de trabajo en equipo. Pues “las personas que escogemos son las estrategias que ejecutamos”.


La expectativa actual es la honestidad, expresar en palabras lo que vemos delante de nuestros ojos, decir tal cual, sin rodeos, exponer lo obvio que esta frente a todos, no endulzar para caer bien. Eliminar las distracciones que surgen en intentar no herir los sentimientos de los demás. El sentido común vuelve a ser la “destreza” más respetada por sobre la “diplomacia”.


Esta nueva tendencia esta sostenida por varios aspectos muy simples pero contundentes: (i) nadie tiene más tiempo que perder porque el tiempo es el recurso más limitado para todos y a nadie le sobra; (ii) la ejecución es tan más compleja en un mercado hiper competitivo que esta debe ajustarse constantemente en base a la realidad y no a sentimientos, subjetividades o egos.


Los dos ejemplos más contundentes son las acciones de dos lideres controversiales Javier Milei y Donald J. Trump. Ambos en muy poco tiempo le han dado la vuelta a los países que gobiernan, sacándolos de una larga trayectoria de decadencia y fracaso. Sus discursos son realistamente crudos, sus posturas no dejan dudas, sus acciones decisivas, su resistencia es ilimitada ante el “establishment”. Su honestidad de decir las cosas tal cual son sin filtros ni elegancia, ha despertado una popularidad sin precedentes. La verdad por más dolorosa que sea se la acepta porque en el fondo todos queremos vincularnos con alguien que es autentico, saber dónde estamos parados, gastar nuestro tiempo soportando adversidades por un resultado deseado.


Entender esto es sencillo. O proteges tus ideas y espacio, o serás subordinado por algo o alguien, una verdad tan antigua como el tiempo. O eres disciplinado, preparado y actualizado, con sentido común y sincero, o estarás fuera del mercado de los lideres.

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