Por Matías Ordeix, socio del Club de Ejecutivos.

La semana pasada Paraguay ha mostrado al mundo empresarial regional e internacional que goza de excelente salud. Un país con mucha sed de inversión y necesidad imperiosa de prosperar. En un mega evento, Invest in Paraguay, hemos podido constatar el gran interés de inversores en apostar a este pequeño país de grandes promesas. Estas conferencias y rondas de negocios fueron excelentemente organizadas por REDIEX, con el apoyo de BID. En la misma organización y logística también hemos mostrado el profesionalismo que tiene nuestra gente.

El momento que atraviesa Paraguay desde el punto de vista macroeconómico, de recuperación del sector privado (post pandemia), con claras políticas monetarias y fiscales, hacen la conjunción ideal para atraer nuevas inversiones. Si a esto le sumamos la disconformidad del sector privado con los gobiernos regionales como el argentino, chileno, peruano, boliviano y aparentemente en futuro próximo con el brasilero, el momento es hoy y ahora.

Si bien es cierto, estamos en un año electoral que continuará el primer trimestre del año entrante, la posibilidad de que Paraguay sea uno más de los gobiernos destructivos-populistas es casi nula. Sin embargo, los jugadores importantes, sobre todo del partido político de turno, están golpeados con la tarjeta amarilla mostrada por el gobierno americano, tanto del equipo actual como el que le precedió. La Concertación promete con jugadores nuevos, pero difícilmente llegue a la presidencia. No obstante, ojalá que los nuevos actores en ambas cámaras den un giro de 180° a un Poder Legislativo duramente cuestionado por toda la ciudadanía.

El Paraguay promete a los inversores extranjeros, pero ojo que las promesas deben cumplirse. No tenemos grado de inversión, quizás todavía porque no somos serios en la justicia y en muchas instituciones. Pero los cambios también se van dando paulatinamente, la mejora de perspectiva de una de las calificadoras de riesgo, Fitch Rating, nos deja más cerca del ansiado investment grade. Por ende, ante los grandes jugadores que vienen del extranjero, debemos cumplir seriamente las reglas de juego. No podemos fallar como país, y todos debemos poner de nuestra parte para defender a quienes aportarán a nuestra nación con nuevos puestos de trabajo, desarrollo e impuestos. Y por ende, mejora de la calidad de vida de todos los paraguayos.

El sector privado hace un esfuerzo muy importante en demostrar compromiso con el desarrollo y la mejora del país, porque, si al país le va bien a sus empresas les irá mejor. Los empresarios de bien queremos no solo obtener un lucro por nuestro esfuerzo e inversión, sino procurar impactar positivamente con acciones concretas en nuestro entorno social, partiendo desde nuestros colaboradores hacia la sociedad en general. Y el sector público debe imperiosamente acompañar nuestro esfuerzo.

Finalmente destaco las impactantes frases claves que nos ha dejado el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone: “En el BID estamos convencidos de que es el momento de posicionar al Paraguay en el centro de la economía regional y mundial”. “Yo personalmente apuesto por Paraguay, yo invertiría en Paraguay”.